Si bien la primera temporada de “Succession” fue una introducción lenta a la familia Roy, de esas series que uno dice, espera hasta el sexto episodio que es cuando se pone bueno, la segunda temporada alcanzó un nivel que la cimentó como uno de los mejores dramas en la actualidad.
Succession se centra en la familia Roy, una familia que personifica los conceptos estadounidenses de riqueza y poder y los cosifica a través de su aparato mediático masivo.
Cada Roy es una muestra a lo corrosivo y tóxico que pueden llegar a ser ese tipo de personas. Logan es un bastardo miserable y deteriorado que solo tiene desprecio por sus hijos, pero se niega a soltarlos porque son extensiones de su ego.
El hijo mayor Connor, es un fracasado con una novia que es una dama de compañía y solo sale de su rancho para planear una gala ocasional. Kendall quiere desesperadamente la aprobación de su padre y la credibilidad callejera de un hombre de negocios independiente, y no puede lograr tener ninguna.
Siobhan ha hecho una carrera fuera de la familia, pero es tan incapaz de renunciar a ellos que se casa con un ejecutivo adulador de la compañía. Y Roman es el hedonista familiar autoproclamado, juega el papel del tramposo por encima de todo, pero quiere una medalla de oro tanto como Kendall. Simplemente no quiere trabajar por ella.
Entonces, por qué alguien se interesaría por verse envuelto en los pequeños problemas de la familia Roy? Después de todo es preocuparse por los Murdoch o los Trump o cualquier otro linaje familiar súper rico.
La brillantez de “Succession”, es la facilidad con la que te atrae hacia las andanzas de esta familia. Las maquinaciones maquiavélicas de los mega-ricos son tan fantásticas para los espectadores como una batalla de superhéroes, y gracias al compromiso del programa de cimentar ese mundo en relaciones humanas realistas, “Succession” se siente reconocible, incluso cuando permanece lejos de ser identificable. Es una licencia para vivir de segunda mano los excesos del estilo de vida de los ricos y famosos.
Además, creo que gran parte de su éxito radica en que es una comedia disfrazada de drama. Después de todo, Jesse Armstrong trabajó con Armando Iannuci, creador de The Thick of It y Veep, y aquí tiene mucho de ese humor negro. No son buenas personas pero somos cómplices tanto de sus andanzas como sus miserias. Y eso resulta bastante divertido.
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Yo nunca pensé que me divertiría tanto viendo a los mega ricos siendo unos despiadados horribles seres humanos. Gente que pisotea al resto, pero definitivamente, verlos es super divertido, entretenido y funciona como un escape.
Y hay que hablar de los personajes. Son las relaciones entre estas víboras lo más interesante. Hermanos que se traicionan entre ellos mismos, tipos que son capaces de humillar a los demás para lograr su objetivo. Si HBO buscaba un sucesor a Game Of Thrones, aquí hay uno; de ver, lo mejor del Juego de Tronos era su entramado político, y en Succession hay mucho de eso.
Nada más hay que ver el arco de Kendall Roy. Sin darles muchos spoilers, Kendall es lo que se podría considerar el personaje principal en la serie, sin realmente serlo, ya que en realidad es la familia como un todo, pero con este personaje, al final de la primera temporada uno piensa ya no será tan importante. Su arco se ha cerrado, y empezamos la segunda temporada con un Ken abatido, solo para que desde ese primer episodio, empiece su arco de redención. Al final de los 10 episodios, está empoderado, liberado y hace un verdadero mic drop. Y en el camino, se humilla, nos hace reír, rapea y al final, lo aplaudimos.
Eso es un ejemplo de porqué está serie es demasiado buena, la narración que Jesse Armstrong y compañía hacen nos lleva en un viaje de emociones, nos engancha y nos hace sufrir. Terminamos preocupándonos por personas con quienes no podemos identificarnos, y además es una serie inteligente, demanda de nuestra atención, nos da información, la guarda durante unos episodios y luego la saca a relucir.
Creo que todos deberían estar viendo Succession. Con cada episodio mejora, la primera temporada termina muy bien, y la segunda es casi perfecta y lo deja a uno con ansias, esperando la tercera. Es una serie chistosa, tiene esa intriga política, el drama, la lucha por el poder, y ya dije que era chistosa?
Succession está disponible en HBO GO.
Escribo sobre lo que amo, el cine y la televisión. Recomiendo qué ver para que tu no pierdas tiempo ojeando posters en la tele. Con los Ojos Cuadrados desde pequeño.
