‘Sicario: Día del Soldado’ es la secuela a ‘Sicario’ (2015) una película que contó con Emily Blunt como su actriz principal, Denis Villeneuve (Arrival) dirigiendo y Roger Deakins como Director de Fotografía. Ninguno de los tres vuelve para la secuela, y honestamente, la película no está al nivel de la primera pero de igual manera, es entretenida y toca temas coyunturales así la forma y caracterización de algunos personajes sea cuestionable.
La Historia
Quien sí volvió es Taylor Sheridan, quien escribió ambas películas y está creando un universo cinematográfico con esta saga. ‘Soldado’, narra la historia de como a través de la CIA, Graves (Josh Brolin) debe iniciar una guerra entre carteles mejicanos para que se acaben entre ellos y todo porque luego de un atentado en Kansas City, el Gobierno Americano se entera de que los autores de dicho atentado, unos kamikazes islámicos, ingresaron a través de la frontera con México gracias al tráfico de migrantes que llevan a cabo los carteles.
Para llevar a cabo el plan, Graves, con la ayuda de su sicario, Alejandro (Benicio Del Toro), cruzan la frontera para secuestrar a una niña, la hija de un capo de un cartel y en el proceso, hacer creer todo fue obra de un cartel rival.
¿De qué trata?
‘Soldado’ parece dos películas en una, de hecho los 30 primeros minutos no tienen mucho que ver con lo que termina siendo la verdadera película; Alejandro en territorio mejicano con la niña. Al principio la historia parece será sobre la guerra contra el terrorismo, incluso uno llega a pensar que es un poco de munición para la ideología de Trump al mostrar como los terroristas de la explosión en Kansas llegaron al país cruzando la frontera con México, lo que lleva al presidente a declarar a los carteles como grupos terroristas por ayudar el cruce.
La segunda parte de la película, es Alejandro junto a la niña y el tráfico en la frontera, con una caracterización bastante pobre de los latinos y sin interés alguno de entender la problemática del cruce de la frontera más allá de que miles la cruzan ilegalmente y hay narcotraficantes asistiendo y lucrándose de esto. Según Graves, ya no es la cocaína el activo más valioso cruzando la frontera para los carteles sino las personas.
Es por esto que más que la guerra entre carteles, que se busca incitar, ‘Soldado’ toca por encima, muy por encima, el tráfico humano en la frontera. ‘Trátalos como ovejas’ dice un persona en referencia a los migrantes. Pero más allá de eso, hay muy poco drama y mucha violencia.
¿Qué funciona?
La acción visceral es de lo poco que queda de la primera y sigue funcionando. Pero mientras en ‘Sicario’ existía el conflicto de una persona que se preguntaba ¿hasta dónde se puede cruzar la línea para luchar contra un monstruo sin convertirse en un monstruo? En esta no hay dilema moral, ni líneas que cruzar y es una gran falla.
¿Para quién es?
Al final, ‘Sicario Día del Soldado’ es para todos aquellos amantes de las películas de guerra, películas de acción y claramente para los que disfrutaron de la primera. Se pierde el drama, pero la violencia continúa y deja la puerta abierta para continuar con el universo de ‘Sicario’.
Escribo sobre lo que amo, el cine y la televisión. Recomiendo qué ver para que tu no pierdas tiempo ojeando posters en la tele. Con los Ojos Cuadrados desde pequeño.
