Reseña Misa de Medianoche | Midnight Mass es una serie que nos mete en la vida de una pequeña comunidad, en una pequeña isla aislada, la cual ve su normalidad alterada con el regreso de un joven deshonrado y la llegada de un carismático sacerdote. Y la verdad, entre menos sepan de la historia, mejor.
Esta serie se aprecia mejor sabiendo muy poco y dejándose sorprender. Lo que si les puedo decir, es que esconde un buen misterio, es una isla en la cual pasan cosas muy extrañas y las últimas tres horas son de lo mejor que he visto en el año.
Es creada por Mike Flanagan (The Haunting of Hill House), pero a diferencia de sus anteriores trabajos, ésta es una creación original, no adaptación. Y ha dicho que es su trabajo más personal. Está llena de monólogos e ideas sobre la muerte, la fe y la religión.
Explora ideas bastante interesantes y profundas, lanza debates sobre teología y aunque a veces se sienta densa y los monólogos un poco largos, la serie funciona. Los episodios son 7 y rondan los 60 minutos. Es una serie que se mueve lento al inicio, demanda paciencia, pero al final todo tiene sentido y repito, las últimas tres horas son buenísimas.
Habiendo dicho eso, en esos monólogos, encontraremos algunas de las mejores interacciones de la serie. Y aquellas conversaciones entre Riley y el sacerdote, son fantásticas. Hamish Linklater como el Padre Paul está increíble. Es un personaje fascinante; Misterioso, siniestro, carismático y alguien que de verdad cree estar actuando por el bien de todos.
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Muchos fans de Flanagan esperarán algo como ‘La maldición de Hill House’, pero son muy distintas. Aquí encontrarán menos saltos para asustar, y más conflicto interno, preguntas existenciales aunque el ambiente sigue siendo sombrío y terrorífico. El ritmo es lento, la serie prefiere desarrollar a los personajes, que los conozcamos.
Y lo logra. Sus miedos, sus frustraciones, sus preocupaciones y sus conflictos son expuestos. No solo de los principales, también de los secundarios, lo cual logra que el final pegue más duro. Quiero hacer una mención especial a Samantha Sloyan como Bev Keane, un personaje que muchos disfrutarán odiar.
Misa de Medianoche es una historia de redención, de estar en paz con uno mismo. Es un misterio que engancha, y que busca cuestionar la fe, provocar discusiones y al mismo tiempo entretener. No es perfecta, pero es muy buen estudio del fanatismo, cultos y las creencias religiosas.
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Escribo sobre lo que amo, el cine y la televisión. Recomiendo qué ver para que tu no pierdas tiempo ojeando posters en la tele. Con los Ojos Cuadrados desde pequeño.