‘High Flying Bird’ es la nueva película de Steven Soderbergh (Logan Lucky, Traffic, Ocean’s Eleven) y el escritor Tarell Alvin McCraney quien ganó el Óscar por ‘Moonlight’. Fue noticia al principio por ser grabada totalmente con iPhones (iPhone 8). Nos da una visión de un mundo que no todos conocemos, el día a día de un agente deportivo.
LA HISTORIA
La NBA se encuentra en medio de un ‘lockout’, que es como una huelga. Ray Burke (André Holland) es un agente que se encuentra luchando para proteger sus intereses y los de sus clientes especialmente al novato Erick Scott (Melvin Gregg) quien acaba de ser firmado en la primera ronda del draft y todavía no ha empezado a ganar dinero. Toda la liga está en paro, incluso un evento anual de caridad para el South Bronx Community Gym, se encuentra en dificultades por la falta de apariciones de jugadores profesionales. Las negociaciones entre la asociación de jugadores y los propietarios de los equipos están estancadas, pero Ray tiene una idea revolucionaria que podría cambiar la forma en que se juega el deporte y cómo se monetiza.
¿DE QUÉ TRATA?
Lo primero que me pregunté al empezar la película es ¿qué carajos es un ‘Lockout’. De entrada, si no lo sabes, tardarás en entender la trama. Es una película para los que conocen del negocio, no necesariamente tienes que saber sobre baloncesto, pero si saber cómo funciona la asociación, la representación de jugadores y el trabajo de los agentes. De una forma bastante intima, nos pone del lado de los jugadores en medio de una huelga y vemos como para los dueños, los jugadores no son más que mercancía, objetos con los que se hace dinero.
¿QUÉ FUNCIONA?
La actuación de Holland merece una mención especial. Por otra parte, la película hace uso del ya famoso ‘walk and talk’ popularizado por Aaron Sorkin y nos mete de lleno en la negociación y debajo de tanto diálogo y conspiración, toca el tema de la esclavitud, y la cosificación de los jugadores quienes ni siquiera son dueños de su propia imagen. Pertenecen a los dueños de las franquicias.
¿PARA QUIÉN ES?
Para los que amaron ‘Moneyball’ los que les encantan las negociaciones, las cifras y ese detrás de cámaras. Hay poco baloncesto así que no crean es para los amantes del deporte. Es para los ‘inside the game’ fans.
La idea del personaje de Holland promete interrumpir el poder y le da la posibilidad de cambiar a todo el deporte y darle más poder a los jugadores, pero tengo que admitir, que me hizo falta el montaje estilo ‘Ocean’s Eleven’ para entender bien qué ocurrió y más importante cómo ocurrió.
Escribo sobre lo que amo, el cine y la televisión. Recomiendo qué ver para que tu no pierdas tiempo ojeando posters en la tele. Con los Ojos Cuadrados desde pequeño.