Top Gun: Maverick es LA película de acción. Es una película que supera a su primera parte de lejos. Es muy superior en todo. Creo es mi favorita del género de acción desde probablemente Misión: Imposible – Repercusión. Me hizo emocionarme, sufrí, me reí, aplaudí, se me aguó el ojo en varias ocasiones y sencillamente disfruté de principio a fin. Viendo esta película, quedé convencido: Tom Cruise ES Maverick.
Es un profesional que se lleva al límite, se exige demasiado para lograr la toma. El hombre quiere hacer buenas películas y está incluso dispuesto a arriesgar su vida por lograr esa toma perfecta. Su amor por los efectos prácticos y por hacer sus propias acrobacias en escenas de acción da resultado. Uno sufre y disfruta al mismo tiempo en cada vuelo que toma Maverick. Este tipo es una de esas estrellas de cine en vía de extinción. Si todavía no han visto el video de entrenamiento al que se sometieron los actores, vayan a verlo.
La trama de la película es simple pero muy efectiva. El Gobierno de los EE.UU descubrió una base ilegal con uranio (no sabemos dónde, es tan ambiguo que no sabemos quiénes son los enemigos) y para destruirla, se necesita de unos valientes pilotos que decidan embarcarse en una misión casi suicida. Es aquí donde entra a escena Maverick, un piloto muy talentoso pero con un historial de insubordinación y comportamiento peligroso. Es él quien debe entrenar a un grupo de jóvenes talentosos pilotos y prepararlos para la misión.
Así que hay una misión y veremos cómo se preparan para llevarla a cabo y luego la ejecución. Obviamente no será tan fácil. Hay quienes quieren a Maverick fuera de la Armada, entre ellos un almirante interpretado por Ed Harris, también un Vice Almirante interpretado por Jon Hamm y hay muchos traumas pasados. Uno de los pilotos reclutados es el hijo de ‘Goose’, su antiguo wingman quien falleció y algunos culpan a Maverick.
Claramente las escenas de acción son lo mejor. Diseñadas con mucha precisión, energía y mucha tensión. La película está llena de momentos que te tendrán al borde del asiento y en ocasiones puede se te olvide respirar. Es normal levantar los brazos en celebración y escuchar uno que otro grito de alegría en la sala. Pero la razón por la que funciona tanto es porque nos importa el personaje. Y no hay que haber visto la primera película, con ver ésta, uno llega a sentir su conflicto.
Lo que más busca Maverick es ser perdonado. Ha acumulado errores y es resentido por muchos. Desde el ya mencionado hijo de Goose, Bradley “Rooster” Bradshaw (interpretado por un genial Miles Teller) hasta un viejo amor (Jennifer Connelly). Pero un momento (de varios) que me arrugó el corazón es uno con su antiguo rival y casi figura paterna, Iceman (Val Kilmer). Hay mucho por admirar en lo técnico de la película y como ya lo mencioné, en sus escenas de acción pero nada funcionaría tanto si no fuera porque nos importan estos personajes.
Top Gun: Maverick es maravillosa, casi perfecta para mí. No le cambio nada, es un paquete completo. Busca recordar y recrear ese sentimiento de las películas clásicas de acción de los 80’s y 90’s, al mismo tiempo que le da un repaso a las películas de acción de hoy en día sobre cómo crear una película con emoción, acción visceral, la sensación de peligro, un gran drama, romance y mucho corazón.
Calificación | 5 de 5
Top Gun: Maverick es dirigida por Joseph Kosinski, escrita por Ehren Kruger, Eric Warren Singer, y Christopher McQuarrie. Es protagonizada por Tom Cruise, Jennifer Connelly y Miles Teller. Está disponible en cines desde este 26 de Mayo.
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Escribo sobre lo que amo, el cine y la televisión. Recomiendo qué ver para que tu no pierdas tiempo ojeando posters en la tele. Con los Ojos Cuadrados desde pequeño.
